El capitalismo nos seduce y nosotros sedemos a sus encantos.
Son los tiempos que corren. Los estados de ánimo son muy cambiantes.
Del luto el capitalismo nos puede llevar a un estado de glamour!!
Esto lo podemos ver también en Internet. Por ejemplo hay algunos sitios que ya no les alcanza con publicar algunos banner, sino que tienen que cambiar toda su imagen para poder expresar alguna campaña publicitaria.
El dinero pesa, pero es una pena que los dueños de algunos sitios prefieran acceder a este, sin importarles que el cargar su página para algunos usuarios les lleve mucho más tiempo.
No todos tienen banda ancha.
Puede existir un sitio que se hace grande tras el contenido que aportan todos sus usuarios, pero cuando este sitio comienza a generar ganancias, estas van todas para el rey.
El capitalismo va mutando, pero su finalidad es siempre la misma.
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