Sin acceso a los mercados voluntarios de crédito y en un contexto de creciente deterioro fiscal, el Gobierno dispuso hoy la emisión de una letra del Tesoro por 6569 millones de dólares, a diez años de plazo, a ser suscripta por el Banco Central (BCRA) para crear el Fondo del Bicentenario que tendrá el objetivo de blindar los pagos de la deuda durante 2010.
Así lo establece la resolución 419/2009 publicada hoy en el Boletín Oficial, según la cual, la letra es intransferible y vence el 22 de diciembre de 2019, con amortización íntegra al vencimiento.
La oposición había criticado fuertemente el uso de la reservas del Banco Central y había reclamado que el Gobierno resuelva primero la normalización de las relaciones financieras con los acreedores privados. Por otro lado, habían alertado que esta acción develaba el gran problema fiscal que enfrentaba el oficialismo.
Ayer el Gobierno anunció que, con aportes transitorios, hubo un resultado fiscal positivo de 2802,1 millones de pesos, pese a que el gasto había subido un 37,3% durante noviembre.
Los analistas estimaron, no obstante, que fue la contabilización de $ 4117,7 millones de pesos como ingresos en el ítem "trasferencias corrientes" lo que posibilitó el superávit. Esos fondos serían los derechos especiales de giro (DEG) entregados por el FMI a todos los países miembros.
Además se supo que la letra devengará intereses igual a la tasa de interés que devenguen las reservas internacionales del BCRA para el mismo período y hasta un máximo de la tasa Libor anual menos 1 punto porcentual, pagaderos semestralmente.
El Fondo del Bicentenario para el Desendeudamiento y la Estabilidad está integrado por un monto de 6569 millones de dólares, procedentes de las reservas de libre disponibilidad, para ser destinado a afrontar pagos de deuda durante el 2010
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