La cadena de electrodomésticos Ribeiro quiere terciar en la pelea entre Garbarino y Frávega y prepara su expansión en la Capital Federal. Tras sortear el proceso de concentración que vivió el negocio de la venta de electrónica y artículos para el hogar en 2009, su objetivo para el año próximo es sumar ocho tiendas propias en la ciudad. Su primera apertura confirmada para marzo de 2010 es un megalocal de dos plantas ubicado en Rivadavia y Acoyte, en pleno centro de Caballito.
Riberio nació en 1910 y, al igual que Frávega, se prepara para celebrar su centenario el año próximo. La cadena comenzó con un pequeño local en la ciudad de Villa Mercedes, en la provincia de San Luis, y a diferencia de sus principales competidores se hizo fuerte apostando al desarrollo en ciudades medianas y pequeñas del interior. Sin embargo, la empresa ahora quiere crecer en la Capital Federal, un terreno dominado por las cadenas porteñas como Garbarino y Frávega.
"Recién estamos dando los primeros pasos en Buenos Aires y no descartamos crecer con alguna adquisición, como la que cerramos hace unos meses con la compra de los siete locales que tenía la cadena Dover en el norte de la provincia de Buenos Aires", explicó Manuel Ribeiro, presidente de la firma.
La llegada a Caballito forma parte de un plan para ampliar su base de clientes, que hasta el momento estuvo focalizada en los segmentos medios y bajos, en gran medida a partir de su política de minicuotas. La empresa, además, cuenta con un programa de créditos para trabajadores en negro o que no pueden demostrar sus ingresos. "Al programa lo bautizamos «créditos de alta confianza», y para seleccionar a los potenciales tomadores de los créditos lo que hacemos es trabajar con un grupo de referentes en los barrios carenciados a los que apuntamos", explicó Ribeiro.
Concentración en marcha
Ribeiro cerró su último ejercicio en junio de este año con una facturación de 800 millones de pesos, y para el ejercicio en curso proyecta alcanzar ventas por $ 1000 millones. La empresa pelea el tercer puesto en el ranking del sector con Megatone, que enfrenta una delicada situación por los problemas financieros de uno de sus socios, la firma Bazar Avenida.
Junto con Frávega y Garbarino, Riberio fue una de las empresas que mejor pudo sobrellevar los efectos de la crisis, que impactó con fuerza en las ventas de heladeras, cocinas y el resto de productos de línea blanca.
La lista de afectados por la crisis incluyó a las cadenas del interior Saturno y Bonesi, que juntos sumaban una facturación de 600 millones de pesos anuales y se presentaron en convocatoria de acreedores.
Por su parte, la mexicana Elektra cerró su local emblemático en Callao y Corrientes para concentrarse en el Gran Buenos Aires, mientras que el grupo Carrefour decidió transformar los siete locales de su cadena de electrodomésticos Carrefour Home en supermercados tradicionales.
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